Gracias a la pizarra digital el profesor/a podrá trabajar los contenidos de una forma más creativa y entretenida. También se adapta a sus necesidades tales como zoom de imágenes que no pierden sus propiedades como la utilización de sonidos o lenguajes icónicos para apoyar sus explicaciones. Las clases son ahora más abiertas y sujetas a más modificaciones durante su proceso.
Con la pizarra digital se consigue una interacción con los contenidos, el alumno no es un mero receptor pasivo sino que son receptores activos, están atentos y participan de forma directa en las tareas.
Están más motivados ante las posibilidades que ofrece la pizarra, como archivos auditivos, visuales y diversos recursos multimedia, por lo que los alumnos estarán más involucrados en el proceso de enseñanza y aprendizaje lo que aumentará su disfrute y motivación. También se puede trabar con lenguaje icónico, con él puedes trabajar conceptos abstractos más complicados de explicar.
Además de favorecer en estos aspectos al alumnado he podido observar numerosas características beneficiosas para los alumnos con necesidades educativas especiales: puedes aumentar la imagen con el zoom para quien tiene dificultad visual, puedes regular la altura para los alumnos en silla de ruedas y para los alumnos con dificultades motoras puedes manipular directamente la pizarra sin tener que utilizar el ratón.
Deberiamos de innovar en la forma de ofrecer la educación, para ello contamos con multiples recursos, como las PIZARRAS DIGITALES que poseen multiples ventajas citadas anteriormente.